Extrañamiento en rojo

Casi se ha arrojado al autobús después de los gritos locos de aquel hombre loco. Ha entrado sin saber, hace tiempo que no sabe. Sigue instrucciones. Siete paradas y bajas. Siete paradas. Sigue instrucciones. Una, dos, tres. ¿Bajo en la séptima o cuento siete y bajo en la siguiente? Sigue instrucciones, un extranjero sigue instrucciones. Un doctorado, dos carreras, pero sigue instrucciones. No conoce el lugar, el idioma, extraña los olores, este de aquí, el de aquella mujer, el del abuelo que entra. La familia está demasiado lejos. Dos meses escondido en un portal. Siete paradas. ¿Cuántas van? Ese monstruo rojo le adormece, el runrún es una compañía suave, las voces ajenas le calman. Sigue las instrucciones. En la séptima está tu casa. La sexta. Paseo, paseo, ¿qué? Palabras extrañas. Un sueño. Qué sueño tiene. Dormirá hasta el final de línea. No bajará nunca. El último trayecto hasta casa. Para bajar, pulsa el botón. Para. Baja. El autobús me devuelve a casa.