Hoy lucho contra los pájaros. Contra la alegría que cantan los pájaros.
Contra la alegría del alba.
Lucho porque se quedan. Un canto, el otro. Detrás de la calle. Y el olor a mañana.
Ellos se quedan.
Lucho contra los trinos. Contra los pájaros.
Contra el run run de las ruedas de mi maleta en el hueco del silencio de la calle.
Porque ella, claro, ella, también, se queda.
Si quieres leer más micros, en este enlace.